Introducción a la Liberación de Emociones y Pensamientos
Del libro "Descubre a tus Angeles, Existen y Están para Ayudarte, de Alma Daniel, Timothy Willie y Andrew Ramer
Lista de Limpieza Espiritual
Recuerda hacer primero la meditación básica de cimentación (publicada también en esta sección) y ten a la mano un bolígrafo y un cuaderno. Pónte cómodo y concédete tiempo suficiente para hacer todo esto.
1. Siéntate en silencio con las manos en el corazón. Deja que tus sentimientos cobren plena conciencia. Cualesquiera que sean, permite que aparezcan en ti y que estén contigo.
2. Cuando inhales, imagina que estás inhalando tolerancia. Cuando exhales, imagina que estás exhalando crítica.
3. Comienza a sintonizar a todos y todo lo que te impida ser feliz. Anota lo que aparezca.
4. Formúlate una pregunta, tal como: ¿Qué podría interponerse en mi felicidad? ¿Qué sentimientos me causan dolor?, ¿Qué sentimentos ya no son para mi bien más elevado?. Escucha lo que tu mente te responde. Anótalo. Insiste con la pregunta y anota todo lo que surja en respuesta a la pregunta. Podrían ser pensamientos, sentimentos, recuerdos.
5. Cuando empieces a recibir las mismas respuestas una y otra vez, sabrás que has completado tu lista.
Lista de Limpieza Espiritual Parte II: Selección
Para este ejercicio necesitarás tu bolígrafo y el cuaderno con la lista de cosas que podrían dificultarte ser feliz. Si has hecho una pausa o comido un bocadillo, deberías volver a cimentarte antes de iniciar esta parte.
1. Lee tu lista de limpieza. Luego busca la siguiente página en blanco y traza una línea vertical por el centro de la página. Rotula el lado izquierdo RETENCION y el derecho, LIBERACION.
2. Siéntate en silencio, con las manos sobre el corazón, centrando tu atención allí.
3. Elige uno de los problemas de tu lista para examinarlo. Permítete sentir de verdad el problema. Experimenta todas las maneras en que ha afectado tu vida.
4. Repara en tu respiración. Observa el estado de tensión o relajación de tu cuerpo. Cuando aspires, imagina que estás inhalando luz. Cuando exhales, exhala cualquier tensión, cualquier dolor que haya en tu cuerpo.
5. Vuelve en el tiempo a tu primer recuerdo de haber sentido eso. ¿Cuándo ocurrió? ¿Quién o qué cosa despertó esa sensación en tu interior?
6. Cuando inhales, inhala compasión, para ti mismo y para cualquier otra persona que haya estado involucrada. Cuando exhales, exhala censura y culpa.
7. Cuando hayas explorado ese sentimiento, experimentándolo en todos sus aspectos, en tu mente y en tu cuerpo, de dónde vino y a dónde te ha llevado, qué te ha enseñado, pregúntate si estás listo y dispuesto a liberarte de él. En ese caso, anótalo bajo la columna LIBERACION. De lo contrario, ponlo en la columna de RETENCION.
8. Continúa con tu lista, punto por punto, hasta que hayas completado tu inventario personal.
¿Cómo te sentiste después de esta parte del ejercicio? ¿Deseoso de irte? ¿Aprensivo, curioso? Respeta lo que sientes. Confía en haberte llevado a un momento en el que estás preparado para hacer las cosas que decidas. No importa si los problemas son diez o sólo uno. Por el momento, es tu lista. Revela todo lo que necesitas liberar en este momento.
Ejercicio Básico de Liberación
Entra en tu espacio sagrado o de meditación, donde te sientes cómodo y a salvo, libre de perturbaciones. Comienza con la Meditación Básica de Cimentación para restablecer tu conexión con la Tierra y los Cielos. Ten a mano tu cuaderno y tu lista de LIBERACION. Puedes pedirle a tu Angel que te acompañe en uno de los pasos. Quzá te convenga grabar previamente este ejercicio para no interrumpir el flujo.
1. Concéntrate en tu respiración. Respira mesuradamente; la aspiración debe ser igual en longitud que la expiración.
2. Ahora pon las manos sobre el corazón y concentra allí tu atención. Ponte en contacto con tu propia naturaleza amante, con tu deseo y voluntad de conocer a tu ángel.
3. Pon en tu corazón el primer punto de tu Lista de LIBERACION. Siente ese problema, con compasión para ti mismo en las circunstancias que lo provocaron. Siente todo lo que surge en tu interior. Examina el impacto que este problema ha tenido en tu vida. ¿Qué bien ha resultado de ello?
4. Cuando estés listo para liberarte de ese problema, dedica un momento a agradecerle las lecciones que te ha dado. Y ahora, por primera vez, pide a tu ángel que te acompañe y te ayude en la liberación.
5. Menciona el problema en voz clara y fuerte; "Desecho ....!" (Reemplaza los puntos suspensivos por el problema en cuestión). Luego aspira profundamente y a fondo.
6. Exhala con fuerza por la nariz o la boca, imaginando que el problema viaja desde tu corazón, a través de todo tu cuerpo, por las raíces, directamente hacia la tierra. Envíalo tan hondo y lejos como puedas antes de volver a aspirar profundamente.
7. Repite estas fuertes exhalaciones dos veces más, visualizando el problema barrido y expelido por tus raíces. En la última exhalación, deja que un sonido o nota brote de tu garganta, con tanta fuerza como puedas.
8. Observa cualquier cambio interior que acompañe a la liberación de ese problema. Percíbelo, cualquiera que sea la forma con que surja de ti y reconoce su presencia.
9. Agradece a tu ángel su amante asistencia y a la Tierra, el que haya recibido esta energía en su cuerpo para biodegradarla.
10. Cuando estés dispuesto, vuelve tu atención al corazón y mira el próximo punto de tu lista, del que quieras desprenderte. Repite los pasos 1 a 9. Continúa con tu lista hasta que la hayas completado.
Cuando termines con tu lista de LIBERACION, dedica unos minutos a observar cualquier cambio en tu modo de sentir, fìsica, mental y emocionalmente. Algunas personas se sienten algo mareadas después de hacerlo. Otros, más sólidos y más cerca de la tierra. Sé lo que sientas y reconócete por el trabajo de limpieza interior que has hecho. Levántate y camina.
ron creados perfectos, libres de las condiciones humanas. Son seres de luz que existen para alabar a Dios. Están en el mundo antes que el ser humano. Su función es concentrar, intensificar y amplificar las energías de Dios en beneficio de toda la creación, atendiendo las necesidades de la humanidad, exaltando los sentimientos de fe, esperanza, caridad, honor, integridad, verdad, libertad, misericordia y justicia.
Son identidades divinas que encauzan la energía celestial para resolver los conflictos del universo. Protegen nuestra energía espiritual, nos alertan en momentos de peligro siempre están dispuestos a servirnos de acuerdo a nuestras necesidades y nos acompañan para concretar nuestros potenciales en todos los niveles. Expanden el espíritu de la vida y renuevan todo lo que tocan. Son la revelación de amor divino, de la sabiduría y del poder absoluto.
